Esperando a Serena

Entró en el moderno restaurante y fue hacia la mesa que el camarero la indicó. Dejó el bolso en una de las sillas y esperó a que S llegase.

Entré en el restaurante y pregunté por una jóven de cabello castaño, más o menos de mi altura. El camarero me acompañó hasta la mesa y me senté, dejando el bolso en la otra silla libre.

Saludó a S con la mano cuando vió que se acercaba y sonrió amistosamente.
- ¿Qué tal, S?

Me encogi de hombros y miré la carta.
- Podría decirse que bien - dije tranquilamente - ¿y tú?

- Yo genial, como siempre - dijo con una media sonrisa - ¿qué vas a tomar?

- Creo que tomaré esto - dije señalando a uno de los dibujitos.

El camarero llegó y las preguntó qué tomarían.
- Dos de éstos, por favor.
Sonrió al camarero y cuando se fue, volvió a mirar a S.
- El otro día estuve hablando con Nate.

Frunci el ceño y la miré.
- ¿Tan dificil es olvidarte de Nate, G? - pregunté molesta.

Rodó los ojos y negó con la cabeza.
- No estoy obsesionada con Nate, S... únicamente me le encontré. ¿Sabes lo que me pidió?

Puse cara de interrogante.

- ¡Que no me acercase a Blair!
Supiró fingiendo indignación.
- ¿Qué clase de persona cree que soy? hizo que me sintiese como una delincuente o algo por el estilo...

- Solo tiene miedo de que le hagas daño a la persona que más quiere, eso es todo - dije con tranquilidad - es el instinto protector de todo novio.

Negó con la cabeza y movió la mano de un lado a otro.
- No se qué hace un chico como Nate con esa bruja.

- Amor, G. Aunque eso es algo que nunca entenderás.
El camarero trajo nuestra comida, cogí los palillos y comencé a comer.

Puso cara de alivio y sonrió de medio lado.
- Por suerte, S, por suerte...
Comenzó a comer.
- ¿Y tú, S? He leido en Gossip Girl acerca de un tal Lonely Boy...

Asenti sonriendo mientras comía.
- Se llama Dan, es de Brooklin - dije alegremente.

Subió las cejas asombrada al recordar al chico de la galería.
- No me digas.. - dijo fingiendo ignorancia - ¿es guapo?

- Demasiado - dije sonriendo - Aunque a veces es algo desagradable conmigo... tiene demasiados prejuicios con la clase alta.

- Vaya... pues suerte con él S - dijo sonriendo.

- Eso espero - dije con voz nerviosa mientras sonreía.
Seguí comiendo.

Siguió comiendo hasta que su estómago la indicó que era más que suficiente.
- ¿Cuándo iremos de fiesta? Añoro nuestros buenos tiempos...

Negué con la cabeza y terminé el Sushi.
- No creo que sea una buena idea, G.

- Oh vaaaamos, S - dijo con cara de niña buena - sabes que lo pasaríamos muy bien...
Se apoyó en el respaldo de la silla.
- Además, no tienen por qué haber ni alcohol ni drogas...

Miré con desconfianza a G.
- ¿Ni drogas ni alcohol, seguro?

- Prometido.
Sonrió como una niña buena.
- ¿Green Pillow, mañana?